Desde hace un tiempo se empieza a notar que el concepto de rehabilitación energética de edificios empieza a ser conocido incluso para aquellos no familiarizados con el mundo de la eficiencia y la construccón.
Aparte de la labor de difusión que hacemos los técnicos y profesionales, la campaña en televisión para promocionar el Programa de Ayudas a la Rehabilitación Energética de Edificios del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España ha tenido bastante que ver.
La verdad es que este programa de ayudas es un buen intento de la administración para motivar a la población a tomar medidas de de ahorro, mejora y modernización del gran parque de vivienda residencial español que presenta grandes deficiencias en aislamiento y acondicionamiento interior. Y es que la rehabilitación energética de edificios es el único camino para reducir drásticamente el consumo energético residencial de todas esas viviendas construidas antes del Código Técnico de la Edificación y la Certificación Energética de Edificios (que son la gran mayoría)
El Programa de Ayudas a la Rehabilitación Energética de Edificios supone ayudas de hasta un 30% con un máximo de 3000 €/vivienda a fondo perdido para mejoras en la envolvente térmica (fachadas, cubiertas…) y préstamos a interés 0% en mejoras de las instalaciones acondicionamiento térmico (calderas, iluminación…)
La Rehabilitación Energética de Edificios bien entendida
¿Qué podemos hacer en la envolvente térmica? Añadir aislamiento, cambiar ventanas, eliminar puentes térmicos… ¿Y sobre las instalaciones? Sustituir la caldera convencional por caldera de biomasa, cambiar los equipos de climatización por otros de alta eficiencia…
Todas esas medidas han de conseguir aumentar una letra en la escala de Calificación Energética de Edificios para que la actuación sea subvencionable, y en muchos casos se trata de una condición más difícil de conseguir de lo que parece.
Según mi experiencia, muchos de los edificios rehabilitados han requerido de un estudio minucioso de las pérdidas térmicas para aplicar las medidas adecuadas y optimizar el coste de la actuación de forma que se minimice el plazo de recuperación de la inversión. No vale sólo con una rehabilitación energética consistente en aislar de forma general o en cambiar el equipo de climatización, ya que los resultados pueden ser realmente decepcionantes…
La gran oportunidad
Pero en el título de este post hablaba de una gran oportunidad… y no me refería sólo a las Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios. En realidad me refería más a la oportunidad de mejora general de las condiciones de las viviendas rehabilitadas, con la aplicación de materiales y medidas más sostenibles y saludables para sus habitantes, de forma que una mejora en la eficiencia también repercuta en la calidad de vida y la sostenibilidad.
En realidad estoy hablando de un 2×1: Con la inversión necesaria para la rehabilitación energética del edificio, se obtienen beneficios añadidos para el propietario y para el medio ambiente.
O mejor, se trata de un win-win: ganas tú (en ahorro, calidad de vida y salud) y gana el medio ambiente… Ganamos todos.
Estamos sumergidos en el interminable proceso de la solicitud de las ayudas del programa PAREER, somos técnicos en rehabilitación, y efectivamente las ayudas benefician a todos, pero desde aquí quiero criticar un par de cosas:
– el proceso lentísimo (se solicitaron para nuestro primer edificio en julio y aunque nos las han preaprobado todavía no están concedidas) y muy farragoso y complicado
– la poca difusión del programa PAREER: no aparece en ninguna parte, no hay publicidad de ningún tipo, da la sensación (increiblemente) de que no interesa que se sepa para que se lo lleven solo unos pocos elegidos. Sobre todo llama la atención frente a la publicidad que hace el Ministerio de Fomento de unas ayudas muy similares (también es sorprendente que haya dos ministerios que ofrezcan ayudas practicamente iguales) y que todavía creo que no están en marcha.
Dado que España esta pagando por unas emisiones de CO2 que sobrepasan las permitidas.
Dado que mucha culpa de estas emisiones es por la deficiente calificación de muchas viviendas
Dado que en épocas de crisis, lo de las subvenciones son difíciles de presupuestar i mas de proveer.
Se podría premiar a las viviendas rehabilitadas energeticamente, con una reducción o anulación del IBI.
Al gobierno no les costaría nada, tendría que pagar menos a Euroà, al haber menos excedente de emisiones, y podría pagar el a los Ayuntamientos el IBI no cobrado
Esto se esta haciendo en Europa en muchos países y funciona bastante bien