Es un hecho que cada día estamos más concienciados en todo sentido, nos preocupamos por todo aquello que puede afectar a nuestra salud, lo que comemos, el aire que respiramos, o el lugar en el que vivimos o trabajamos y, afortunadamente también es un hecho que nos preocupamos además por todo aquello que puede afectar a la salud del planeta.
Y aunque muchas veces creemos que no está en nuestras manos cambiar las cosas, incluso en un tema tan aparentemente alejado del ciudadano de a pie como el urbanismo sostenible, es posible aportar nuestro granito de arena.
Es cierto que los planeamiento urbanos son sostenibles desde su concepción o no lo son porque se han de tener en cuenta muchísimas variables. Pero como en todo, algo que ya existe se puede mejorar, bien con grandes intervenciones (promovidas lógicamente por las administraciones) o bien con pequeñas intervenciones que sumadas puedan suponer un gran cambio. En este último caso están lo que se conoce como rain gardens.
¿Y que son los Rain Gardens? También llamados jardines de infiltración, son depresiones poco profundas realizadas en una zona de cualquier jardín, público o privado, y que tienen como función capturar y retener el agua de lluvia procedente de las zonas impermeables cercanas (cubiertas, calzadas, aceras, suelos compactados…)
Es una forma natural de gestionar las aguas pluviales. Los rain gardens almacenan el agua y la van filtrando poco a poco al terreno, en uno o dos días, contribuyendo de esta forma a:
– La reducción de la escorrentía, lo cual supone además de una reducción de la erosión, una reducción de la carga de los colectores urbanos de aguas pluviales y de las inundaciones, especialmente de las inundaciones repentinas.
– La recarga local de los acuíferos
– La mejora de la calidad del agua que finalmente llegará tanto al subsuelo como a los ríos y mares gracias a la filtración de los contaminantes arrastrados por el agua ( grasas y aceites de las calzadas, pesticidas o abonos)
Los rain gardens pueden tener tamaños y formas variadas, que dependerán de la cantidad de agua a recoger y de las características de la propiedad. También la estética del mismo puede variar en función de los gustos personales y de la zona climática, aunque se recomienda el uso de plantas autóctonas o plantas de cultivo que toleren tanto suelos saturados como suelos secos.
Además, son fáciles de construir y suponen una alternativa creativa y sostenible a los jardines de césped, ya que su mantenimiento es mínimo al no tener que ser apenas podado, fertilizado o regado una vez establecido, incluso con las plantas adecuadas puede suponer un pequeño hábitat para la vida silvestre.
Los rain gardens son beneficiosos por muchas razones, entre ellas, el hecho de que podemos construir uno en nuestra propiedad mañana mismo, y eso supone contribuir sin esperas al urbanismo sostenible.
Y para hacerlo aún más fácil, existe una app gratuíta creada por la Universidad de Connecticut, para que diseñes tu propio rain garden en casa: Rain Garden App. Así que los interesados que tengáis la suerte de tener un trocito de tierra propio donde hacerlo realidad, ya no tenéis excusa para dar forma a vuestro propio rain garden.
Aquí os dejo otros recursos para asesoraros sobre su diseño:
http://learningstore.uwex.edu/assets/pdfs/GWQ037.pdf
Rain Gardens
