Un rascacielos sostenible es posible y está en el centro de Manhattan. One Bryant Park es el primer rascacielos comercial en obtener la certificación LEED Platinum del US Green Building Council en los Estados Unidos.
Este edificio concebido por el estudio de arquitectura CookFox es, con sus 55 pisos, es uno de los edificios más eficientes y sostenibles del mundo. Tomando como punto de partida la biofilia (la necesidad innata de las personas de conectarse con el entorno natural), el objetivo del proyecto era crear un lugar de trabajo de la más alta calidad.
El resultado es un edificio ubicado en un denso contexto urbano que diluye los límites del espacio público y privado, ahorra energía, utiliza menos agua, genera menos residuos de construcción y proporcionan ambientes interiores más saludables y confortables para los usuarios. ¿Se puede pedir más?
5 cosas que hacen de One Bryant Park un rascacielos sostenible
Materiales naturales, sostenibles y reciclados
El 87% de los materiales de construcción de este rascacielos sostenible proceden de fuentes de energías limpias. La totalidad de vidrio de la fachada es reciclado e incluso el hormigón está formado por un 50% de materiales reciclados.
Medidas de ahorro de agua
Las medidas de ahorro de agua incorporadas permiten reducir el consumo de agua del edificio en casi un 50%. Entre ellas, la más destacable es el sistema de recolección de agua de lluvia. Toda el agua de lluvia de las cubiertas es recogida, almacenada y utilizada para las descargas y para abastecer las torres de enfriamiento.
Eficiente gestión de la energía
Una planta de cogeneración de 5,0 MW de combustión limpia proporciona aproximadamente el 65 % de las necesidades anuales de electricidad del edificio y reduce la demanda máxima diurna en un 30 %.
Además un sistema de almacenamiento térmico de hielo ayuda a reducir la carga máxima en la sobrecargada red eléctrica al producir hielo durante la noche, que luego se derrite durante el día para proporcionar refrigeración.
También la iluminación es eficiente, ya que el muro cortina de vidrio de fachada maximiza la iluminación natural en los espacios de trabajo y permite reducir la iluminación artificial con un sistema automatizado de atenuación de la luz diurna, lo que ahorra hasta un 30% de energía gastada.
Excelente calidad del aire interior
La calidad del aire interior es altísima, de calidad hospitalaria, resultado de un exhaustivo filtrado de aire que reduce las partículas en un 95%. Esto se combina con un sistema de ventilación con difusores de suelo controlados individualmente y monitorización de la calidad del aire las 24 horas.
El resultado un espacio de trabajo saludable y una calidad del aire interior muy superior a la del exterior.
Conexión Biofílica
El vestíbulo de entrada, con iluminación natural, conecta el edificio con el cercano Bryant Park a través de techos verdes y un jardín urbano interior de acceso público. Este jardín urbano interior invita al público sentarse en un entorno natural y artístico. Grandes esculturas verdes, diseñadas por la artista Dorothy Ruddick, cubiertas de musgo y helechos incorporan la naturaleza al entorno construido, como también lo hacen los materiales, roble blanco, piedra de Jerusalén, paneles de cuero…
En resumen un rascacielos sostenible que incorpora las tecnologías ambientales más innovadoras para promover la salud de los usuarios y reducir su impacto en del medio ambiente.