Siempre que se habla de diseño biofílico se tiende a pensar en espacios interiores, pero no tiene porque ser así…prueba de ello son las piezas cerámicas que ha diseñado Boston Valley Terra Cotta en colaboración con Cookfox.
Biofilia y diseño exterior
La biofilia y por tanto sus principios se pueden aplicar a cualquier escala y tanto en interiores como en exteriores.
Muchas veces los edificios no ocupan la totalidad del solar, sino que dejan espacio libre. Un espacio que tiene muchisimas posibilidades en cuanto a diseño biofilico, pues es un entorno sobre el que podemos actuar. Ahi podemos aplicar los principios de la biofilia con mayor libertad que en el interior de los edificios. Podemos incorporar vegetación, elementos naturales como rocas y agua que además de ser vistas desde el propio edificio puedan ser disfrutadas y paseadas y de verdad resulten una experiencia real de contacto diario con la naturaleza.
Pero, ¿que ocurre si no es posible disponer de espacio exterior? En ese caso, no tenemos porque renunciar a incorporar la naturaleza en el diseño exterior ya que el diseño biofilico es posible no sólo a nivel del enorno inmediato del edificio, sino a nivel del diseño exterior del propio mismo a través de la incorporación de cubiertas o fachadas verdes.
Una fachada biofilica, modular y cerámica
El estudio de arquitectura CooxFox y la empresa de piezas cerámicas Boston Valley Terra Cotta han dado un paso más en el diseño de fachadas verdes, explorando cómo los arquitectos pueden diseñar fachadas como ecosistemas. El asociado sénior de CookFox, Spencer Lapp, es además de arquitecto, apicultor. Este entusiasmo por los pequeños insectos que alimentan nuestro ecosistema junto con el interés por los diseños que armonizan con la naturaleza han sido la base de esta revolucionaria idea.
A través del trabajo en estudios de patrones y procesos, han creado un sistema modular de cápsulas de terracota con formas que recuerdan a los arrecifes de coral y las rocas, muy populares en el diseño biofílico. Estos módulos cerámicos que se instalarán sujetos a fachada con un sistema silimar a los de los muros pantalla, podrán albergar pájaros, abejas y plantas.
Esta pantalla de pared biofílica se genera a partir de un módulo apilable y estandarizado que filtra la luz solar y proporciona el marco para una matriz personalizable de unidades de terracota capaces de acomodar la inserción de cápsulas de microhábitat para abejas, plantas y pájaros.
- La vaina de abeja alberga tubos para abejas de diferentes tamaños y materiales adecuados para la anidación.
- La jardinera recoge el agua de lluvia de fachada y almacena el agua sobrante en su parte inferior para su posterior utilización en el riego.
- La tercera cápsula esta diseñada para servir de refugio para las aves que prosperan en los entornos urbanos.
De momento esta fachada biofílica es sólo una maqueta, pero demuestra que hay un claro interés por explorar nuevas formas de acercar la naturaleza a nuestro mundo construido…y reconectar así con ella.
Qué magnífico ejemplo de diseño aplicando los conceptos de la biofilia. Es cierto que se ven muy pocos edificios donde el espacio exterior se aprovecha para la vegetación, pero realmente la biofilia ofrece muchas posibilidades y transforma un edificio gris y aburrido en un entorno de lujo donde la calidad de vida de los que viven o trabajan allí sube exponencialmente. Gracias por compartir esta información y enhorabuena por las fotos y los gráficos, que son muy educativos.
La biofilia es una estupenda idea para conseguir que cualquier edificio tenga jardines y plantas. Además, las plantas sirven para regular la temperatura en el interior del edificio. Muchas gracias por compartir estas estupendas fotos y por las explicaciones tan didácticas. Me ha resultado un artículo muy útil.