En el último post os hablé sobre cubiertas verdes y uno de los ejemplos que os dejé fue el Centro de Convenciones de la ciudad de Vancouver. En realidad se trata además de un gran ejemplo de edificio sostenible, pero es principalmente conocido por su cubierta verde: seis hectáreas que la convierten en la mayor de Canadá y la mayor de un edificio no industrial de toda Norte América. De hecho, ha obtenido la mayor calificación LEED para nuevos edificios sostenibles “the LEED Platinum Certification”, otorgada por The Canada Building Council, conviertiendose así en el único centro de convenciones del mundo en recibirla.
Una calificación que lo reconoce como edificio sostenible en cinco áreas relacionadas con la salud medioambiental y humana: relación sostenible con el entorno, eficiencia energética, eficiencia en el consumo de agua, selección de materiales y calidad medioambiental interior.
El Centro de Convenciones de Vancouver, inagurado en 2009 es un proyecto de LMN Architects en colaboración con Musson Cattell Mackey y DA Architects + Planners, que busca, además de la funcionalidad y la estética, la sostenibilidad ambiental a todos los niveles.
El proyecto se inicia con dos claros objetivos, reducir al máximo su impacto sobre el medio ambiente, tanto a nivel local como global y crear un espacio saludable para empleados y visitantes.
¿Qué lo hace un edificio sostenible?
Muchas son las características de diseño sostenible , y también muchas son las buenas prácticas que se realizan en su gestión, consiguiendo de verdad un edificio sostenible. Entre ellas destacan:
- Una cubierta verde de más de seis hectáreas en varios niveles que además de contribuir a la integración paisajística del edificio, facilitando la transición entre la trama urbana y el puerto, crea un ecosistema que alberga 400.000 plantas autóctonas y 240.000 abejas, contribuye al control de la temperatura interior del edificio y permite la recogida y aprovechamiento del agua de lluvia.
- Un sistema de climatización del edificio pensado desde la eficiencia energética que aprovecha la temperatura constante de la masa de agua de mar adyacente al edifico para calentarlo en invierno y refrigerarlo en verano, incorpora suelo radiante, un avanzado sistema de difusores de aire en forma de cuadrícula ubicados en el techo y la posibilidad de apertura de ventanas y puertas en la fachada oeste para facilitar la ventilación y refrigeración natural del edificio en determinadas circunstancias climáticas.
- Un diseño global de la red de abastecimiento y recogida de aguas destinada a disminuir el consumo de agua potable en un 73% y que incluye, entre otros, la recogida de agua de lluvia de la cubierta para su posterior uso en el edificio, una depuradora que trata el 100% de las aguas grises y negras, una desalinizadora de agua de mar o el uso de mecanismos reductores de flujo de agua.
- Un diseño de fachada con grandes ventanales con cristales totalmente transparentes que permiten aprovechar al máximo la luz solar de forma que se reduce el consumo de energía eléctrica y además facilitan la relación entre edificio y entorno, ya que abren el edificio a la ciudad y al frente marítimo.
- Generación de energía verde a partir de fuentes de energía renovables para su uso en el edificio.
- Un diseño pensado para integrar el edificio al máximo en el entorno (algo muy relevante para conseguir realmente un edificio sostenible) y que plantea la creación de:
- un nuevo hábitat marino para todo tipo de especies autóctonas en los cimientos del edificio, ubicados bajo el agua.
- una red de nuevos viales peatonales y para bicicletas que enlazan el edificio y su entorno con el parque urbano que bordea el agua
- nuevas plazas y espacios urbanos que permiten la relación y el acceso de los ciudadanos al borde marítimo.
- La utilización en su construcción de materiales locales y sostenibles, como la madera que procede de bosques sostenibles
- Una gestión sostenible del edificio que incluye:
- La educación de todos los empleados para concienciarlos de que sus actos deben contribuir a alcanzar los objetivos sostenibles que se plantean.
- Un sistema de comunicación transparente de las prácticas ambientales que se llevan a cabo en el edificio y los objetivos que se persiguen y que facilita los datos disponibles a cualquiera que lo solicite, de forma que cualquiera pueda comprobar hasta que punto estamos hablando de un edificio sostenible.
- Una política de reducción, reutilización y reciclaje de productos que incluye la no utilización de utensilios y platos desechables y que les permite reciclar 180.000 kilos de materiales al año, casi la mitad del total de residuos generados.
- El uso en la cocina de ingredientes locales y frescos, como la miel que producen las abejas de la cubierta verde, y la donación de los alimentos sobrantes a organizaciones benéficas.
Al final, lo mejor del Centro de Convenciones de Vancouver no es su cubierta verde, sino su intención de ser lo más sostenible posible para el planeta y lo más saludable posible para sus ocupantes. Porque, en un edificio sostenible, pensar en la salud de los ocupantes es tan importante como pensar en la “salud” del medio ambiente.
Excelente narrativa.